Si
has sido capaz de reconocerte a ti misma que tu pareja te maltrata, enhorabuena: has hecho algo muy difícil y
muy valiente. Y, sobre todo, has
dado el primer paso para salir de tu situación y empezar una nueva vida.
Este
artículo está dirigido a las jóvenes que detectan malos tratos durante el
noviazgo y no a mujeres casadas o que
comparten hijos o vivienda con sus maltratadores. A éstas últimas les recomendamos encarecidamente que llamen
al 016 para pedir información y ayuda o que visiten sitios web donde les
informen detalladamente de lo que pueden hacer (por ejemplo:
<http://www.guiaviolenciadegenero.com/index.php>).
Pero,
si estás saliendo con un posible
maltratador, desde aquí te ofrecemos varios consejos:
1. No dudes de ti misma.
Si empezaste s salir con ese chico llena de ilusión y ahora sientes que vives
una pesadilla, no es que estés “exagerando”: no te están tratando como te mereces.
2. Si tienes miedo, es porque debes tenerlo.
Nadie teme a su pareja gratuitamente, porque sí. Si te has sentido amenazada en
algún momento, es porque, directa o indirectamente, te han amenazado. Y tu
prioridad ahora es protegerte.
3. Toma una decisión firme. Un maltratador nunca
cambia. Si lo dejas, no vuelvas con él bajo ningún
concepto.
4. Si cortáis, no vuelvas a quedar con él. Y
menos aún por la noche, en su casa o en lugares solitarios. No vais a
“arreglarlo”, porque él no va a cambiar. Da igual cuántas veces te pida perdón,
da igual que parezca destrozado: el maltratador es un gran actor, pero tras la
piel de cordero se esconde un lobo. No eres su presa, eres una persona y no
debes caer en la trampa.
5. Pide ayuda. Habla con
alguien que sepas que te va a apoyar: tus padres, algún hermano o hermana, una
amiga de confianza. O, si no te atreves a contárselo a nadie, llama al 016 y
cuéntales lo que te pasa. Pero recuerda que quienes te quieren te van a apoyar y no van a permitir que un
maltratador arruine tu vida.
6. No dejes que la sociedad te influya. A
menudo, las víctimas de malos tratos son rechazadas por la gente. Hay quienes
acusan a las mujeres que los padecen de tener “poco aguante”, de “exagerar” o
de “habérselo buscado”. Todo esto es FALSO: NADIE MERECE MALOS TRATOS. La gente reacciona así porque es la
solución cobarde, porque es más fácil regañar a la víctima que enfrentarse al
agresor. El agresor es peligroso, la víctima no. Por eso no debes dejar
que la sociedad te influya: TÚ NO TE
MERECES QUE TE MALTRATEN.
7. Corta todo el contacto con él.
No le cojas el teléfono ni respondas a sus mensajes, por insistente que sea (de
hecho, cuanto más insistente sea, menos recomendable es que cedas un ápice).
Que no te controle a través de las redes sociales. Si tienes que ir a clase o a
trabajar con él, procura estar lo más alejada posible de él (físicamente
hablando) y tener la mínima relación.
8. Rodéate de los tuyos.
Si puedes, cuéntales lo que te sucede a tu familia y amigos, aunque sea en
parte. Ve acompañada siempre que puedas y, durante una temporada, sal de noche
sólo si vas a volver a casa con alguien. Tu
seguridad y tu autoestima son muy importantes en este momento y tus seres
queridos son quienes van a fortalecerlas mejor.
9. No rechaces a otros chicos.
Hay hombres maravillosos, que van a quererte y respetarte y que jamás te
maltratarán. Si encuentras a uno de ellos, no te cierres por haber pasado una
mala experiencia. Pero tampoco debes buscar a alguien de inmediato: deja que tus relaciones personales sean
naturales y procura que los malos recuerdos no te afecten en el futuro.
10. Quiérete. Todas podemos
topar con un cerdo, pero siempre podremos salir de la pocilga, restregarnos el
barro de los zapatos y volver a sentirnos limpias. Eres una persona única, con virtudes y defectos y, ante todo,
insustituible. Deja que te quieran y, sobre todo, quiérete mucho.
¿Cómo? Potencia tus cualidades y aficiones: dedícate a lo que te guste, ya sea
la lectura, las manualidades, el deporte… Si no tienes ningún hobby, atrévete a innovar: apúntate a
clases de idiomas, a un gimnasio… Tienes
que moverte, salir, ¡reír sin parar! La vida es corta y una mala experiencia no
debe impedirte disfrutarla.
Y,
si necesitas sentirte apoyada, desde Feminismo 3. 0. haremos todo lo posible
por echarte una mano. ¡No dudes en
escribirnos!*
*feminismo30@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario