martes, 29 de julio de 2014

Quiero un cuerpo perfecto

Si has llegado hasta aquí a través de Google, lo más probable es que hayas tecleado: "quiero un cuerpo perfecto". Es el título de esta entrada del blog.

Pero ¿qué es un cuerpo perfecto?


Un cuerpo perfecto es "delgado, pero con curvas".

Por tanto, es imposible de conseguir. Nunca tendrás el cuerpo perfecto.

Sencillamente, una mujer de la talla 36 no puede tener las tetas y el culo de una mujer de la talla 42. Es imposible. Incluso con cirugía (peligrosa y carísima).

Si eres delgada, tendrás "pocas tetas" y "poco culo" (¿pocas?, ¿poco?, ¿desde cuándo las tetas y el culo son cantidades y no simples partes del cuerpo?). Si eres gorda (sí, sí, gorda, porque no es un insulto; no tiene nada de malo ser gorda, como tampoco lo tiene ser alta, baja, rubia, morena, pelirroja...), tendrás "suficientes" tetas y culo (de nuevo, resulta estúpido asociar partes del cuerpo a cantidades).

No obstante, si tu cuerpo tiene una proporción de "delgadez" y "curvas" adecuada a lo que quieres (es decir, a lo que la sociedad quiere de ti)...

... no te emociones: tus defectos físicos siguen ahí. Arrugas, granos, pecas, pelos, michelines, estrías, celulitis... ¿Sigo enumerándolos o ya lo has pillado? Seguro que tienes alguno de los anteriores, o todos ellos al mismo tiempo.


Ahora, sé sincera: ¿alguna vez has visto una piel como esta por la calle?

No. Porque no existe. Es Photoshop. ¿Sabes qué? No sólo la piel está trucada (con una herramienta del programa en cuestión): a esta mujer le han agrandado los ojos y los labios, reducido la nariz, perfilado las facciones... Esta mujer no existe, es un producto. Pero ¿sabes qué es lo peor? Que la modelo (que en la vida real se parece mucho a ti y a mí, y a la mayoría de las chicas que conoces) necesita con tanta desesperación sentirse guapa que es capaz de engañarnos a todas y, lo que es aún peor, engañarse a sí misma. Porque ella se mira al espejo todos los días y sabe que no es así.

Bien; tú eres inteligente y, por ende, no vas a caer en la trampa.


La búsqueda del cuerpo perfecto en las mujeres es la forma que tienen los hombres (y la sociedad) de controlarnos. Cuanto más frustradas estemos, cuanto más empeñadas en conseguir la perfección (que otros nos han impuesto), más débiles seremos a los ataques machistas. Antes caeremos en las redes de un maltratador. Antes dejaremos de reivindicar el espacio público como espacio de las mujeres. Antes nos dejaremos pisotear en el trabajo, o en clase. Y, lo que es aún peor, dejaremos de disfrutar del amor, del sexo y de la vida. ¿Alguna vez te has planteado la estupidez de tener relaciones sexuales con la luz apagada? Si es así, no te fustigues: no eres la primera. Pero, recuérdalo: sigue siendo una estupidez.

TU CUERPO ESTÁ BIEN.
ES LA SOCIEDAD MACHISTA LA QUE NO LO ESTÁ.

Y el mejor desafío que podemos hacerle es... aceptarnos, querernos y ser felices.

Violeta